¿LUZ AL FINAL DEL TUNEL?
En
diciembre de 2006, Juergen B Dongen, de la Universidad de Colonia afirmaba:
“(casi) toda la inyección de liquidez del BCE se la ha quedado España (e
Irlanda) para vivienda..” (El Economista, 11-07-2007) Ese
mismo año, la noticia de que se iniciaba la construcción de 800.000 viviendas
en España creaba cierta preocupación en los mercados, que se convertía en
alarma cuando rumores insistentes hablaban de mas 400.000 viviendas nuevas en
el stock de las inmobiliarias (R. Vergés, 11-2007).
A
finales de 2007, el interbancario de Frankfurt , a la vista de que los bancos
españoles debían 360.000 millones en ese mercado, cortaron el grifo, hundiendo
la actividad inmobiliaria española y provocando una brusca sequía de crédito
(R. Vergés 2008)
Según los datos del servicio de estudios del BBVA: Un 45% del incremento en el Valor Añadido Bruto español entre 1998 y 2007, se debió al aumento de las actividades inmobiliarias y de la construcción. Según Vergés (O.I. 10-2008) la cifra total de beneficios del ladrillo entre 2003 y 2007, fue 315.000 millones de euros.
Según los datos del servicio de estudios del BBVA: Un 45% del incremento en el Valor Añadido Bruto español entre 1998 y 2007, se debió al aumento de las actividades inmobiliarias y de la construcción. Según Vergés (O.I. 10-2008) la cifra total de beneficios del ladrillo entre 2003 y 2007, fue 315.000 millones de euros.
Al
centrarse la inversión en un bien de consumo a largo plazo, el aumento de PIB,
y por lo tanto el consumo no se correspondía con la capacidad de producción,
impulsando al alza las importaciones. El déficit por cuenta corriente llegó a
alcanzar en 2007 el 9% del PIB, al nivel de USA. El comercio exterior a 2008
había acumulado una deuda de 349.213 millones € (B.E.)
A
finales de 2007, la deuda
hipotecaria sumaba 1 millón de millones de euros, con un plazo de
vigencia medio de 27 años. Actualmente, el compromiso de cuotas mas intereses
de los españoles para los próximos veinte años se calcula en 1.500.000 millones
de euros ¡El 330% de la renta de los hogares españoles. España, país de
deudores!
El
Gobierno, comenzó tomando medidas erráticas, como el reparto de subvenciones y
ayudas sin criterio. Por miedo a las grandes fortunas y los bancos, se negó a
recurrir a la imposición directa, o atajar el fraude fiscal.
El
resultado, ya en 2008, era que la cómoda posición de superávit de 2007 se
trasformó en un déficit de (-3,8%) y un 50% de ratio deuda publica/PIB. Estos
indicadores llegaron en 2010 al 11% de déficit y una ratio deuda/PIB del
61%.
Una
vez perdido el control, y ante la presión de la Unión Europea, el Gobierno hizo
recortes del gasto público en los capítulos mas sensibles: pensiones, sanidad,
servicios sociales y enseñanza. Todos ellos actuaron de forma pro-cíclica,
empeorando la situación de endeudamiento de la economía española y de sus
cuentas públicas.
Nos
hemos detenido en estos preliminares, para que se entienda la evolución de la
deuda española, sin prejuicios
norte-sur, y sin eludir responsabilidades del gobierno y gran parte de
la sociedad española, que entonces surfeaba alegremente sobre la burbuja y
hacía callar a los aguafiestas (que eran mas numerosos de lo que se dice) .
En
esa fecha origen de los problemas, y anterior a Septiembre de 2008, la deuda
pública era del 40% del PIB, y las cuentas del Estado y la Seguridad social
disfrutaban de un cómodo superávit
2 % del PIB.[1] El déficit
exterior, reflejo de la confusión entre inversión y consumo típica del mercado de la vivienda, anticipaba
los problemas. Déficit de productividad respecto a nuestros socios principales,
producto de la aversión a la ingeniería
derivada del ridículo tamaño de las PYME, y la falta de cultura
empresarial.
Una
serie de acontecimientos contribuirían a transformar una parte creciente de la
deuda privada en deuda del Estado, llevando la prima de riesgo del bono
español, desde los 25 puntos de 2007 hasta los 650 de inicios de 2012: La
pérdida de casi cuatro millones de empleos; El frenazo al consumo con la caída
en las cotizaciones fiscales; El afloramiento de las ineficiencias en obra
pública y gasto de las CC. AA; La
rápida generación de déficit en los seguros públicos de desempleo; El
crecimiento desorbitado de la morosidad crediticia, y las fantasías delictivas
de los gestores público y privados de las Cajas de ahorro.
Sus
corolarios: La deuda externa española en 2009 superaba los 450.000 millones de
euros (B.E.) Se había producido la quiebra de numerosas empresas. La reducción
drástica del consumo, desconfianza de los inversores y búsqueda de beneficio en
las apuestas a la baja de los especuladores.
La
devaluación de los activos inmobiliarios al desinflarse la burbuja, el aumento
de la morosidad por la quiebra de las economías familiares y de las empresas, y
las operaciones nada claras que las Cajas de Ahorro habían llevado a cabo,
afloraron la insolvencia potencial de esas instituciones. El Gobierno decidió,
alternativa a la quiebra del sistema de Cajas, rescatarlas: La cifra sumó los
220.000 millones de euros. Como las disponibilidades públicas no alcanzaban, en
febrero de 2012 se decidió pedir ayuda al Eurogrupo por 41.000 millones de
euros.[2]
El siguiente cuadro, publicado recientemente por “gurusblog”
es muy útil para visualizar la cuantificación del rescate bancario.
INYECCIONES
DE CAPITAL A CAJAS Y BANCOS:
59.130 Millones de €
ESQUEMA
PROTECCIÓN DE ACTIVOS:……………
28.267 “
SAREB
(Deuda garantizada + Capital público)………… 48.546 “
ADQUISICION
ACTIVOS FINANCIEROS (FAAF) 19.342 “·
EMISIONES
DEUDA BANCOS (Avaladas por el Estado)
64.112 “
IMPORTE
TOTAL:…………………………………… 219.397
Millones de €
Entre
la cifra solicitada y los fondos utilizados hay una considerable diferencia,
cubierta con deuda pública. Según Julio Rodríguez, las sucesivas subastas de
deuda española se han alimentado con el recurso de los bancos españoles al
BCE. A septiembre de 2013 el saldo
pasivo estimado del BCE en los bancos españoles era de mas de 180.000 millones,
y el saldo de deuda pública en manos de los bancos, 220.000 mill €. A esos medios
se suman los casi 50.000 millones del fondo de reserva de la Seguridad Social
utilizados por el Gobierno.
En
2013, la prima de riesgo ha descendido a 220 puntos, y Bruselas y el Gobierno
español alardean de haber estabilizado la situación[3].
Como dice Julio Rodríguez (30/11/2013) la persistencia de los problemas
`principales complica la salida de la crisis. El rescate ha
disparado la deuda del Estado Español que podría alcanzar al 100 % del PIB a
finales de 2013.
Persiste
la triple crisis: Financiero-inmobiliaria; Atraso tecnológico; Y de balanza
exterior. Las preferencias del inversor español reflejan una especie de alergia
tecnológica; El contexto socio-cultural nos devuelve su imagen invertida,
definida por la falta de acumulación de conocimientos y hábitos
organizativo-empresariales, que impiden una evaluación correcta del riesgo
tecnológico, y frenan la canalización productiva de la inversión.
Detrás
de todos estos cuadros y cifras están los millones de dramas generados por los
mas de cuatro millones de nuevos parados, una generación de jóvenes sin
perspectivas, un sistema de investigación y conocimiento desmantelado, y una
deuda intergeneracional para veinte años.
A
la vista del relato del desastre: Elefantiasis inmobiliaria que indujo un
déficit en el balance de los sectores productivos españoles; Las importaciones
que alcanzan a las exportaciones al mínimo repunte o trastorno, Y se están
retirando recursos necesarios para colmar el atraso tecnológico y no se
vislumbra el final del desapalancamiento financiero.
¿Cuales
son los recursos y capacidades con que se pretende salir del túnel?
Jose
Candela, doctor en economía y miembro de “Economistas contra la crisis”
Valencia
a 20 diciembre 2013.
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